⚠️ Aviso: Este texto es una traducción al español del artículo original publicado en inglés por DiscGolfPark el 4 de marzo de 2022. Todo el contenido, las ideas y los ejemplos pertenecen a sus autores originales; esta versión fue adaptada únicamente con fines informativos y de difusión.
Las personas que juegan al disc golf, igual que quienes aman el trekking o el ciclismo, muchas veces organizan sus viajes alrededor de su hobby favorito. Sin embargo, son muy pocos los lugares que realmente se proponen atraer turistas de disc golf.
¿Tu comunidad podría ser ideal para aprovechar este mercado que casi nadie está explotando?
Seguí leyendo para enterarte de:
Qué es el disc golf
Cómo una comunidad lo transformó en una industria turística millonaria en apenas un año y medio
Tres señales de que tu lugar puede ser perfecto para el turismo de disc golf
¿Qué es el disc golf?
El disc golf es un deporte que está creciendo rapidísimo en todo el mundo, sobre todo en Norteamérica y Europa. Igual que en el golf tradicional, las personas recorren un circuito con zonas de salida, “fairways” y hoyos, pero en vez de usar palos y pelotas, lanzan discos voladores especiales con el objetivo de embocarlos en una canasta de metal con cadenas.
A diferencia del golf, los campos de disc golf se pueden armar en terrenos mucho más naturales o rústicos, y de hecho, muchxs jugadores prefieren zonas arboladas o con desniveles antes que grandes áreas de césped. Por eso, los campos son muchísimo más baratos de construir y mantener que los de golf tradicional o muchas otras instalaciones deportivas al aire libre.
Año y medio de turismo de disc golf = 1,4 millones de euros
A comienzos de 2020, las Islas Åland (una región autónoma de Finlandia) estaban preocupadas. La pandemia mundial ponía en jaque a los negocios que dependían del turismo tradicional. Era momento de probar ideas distintas, y una de las más inesperadas fue esta: convertir a Åland en un destino turístico de disc golf construyendo 16 campos en pocos meses.
La lógica era simple: el disc golf, al ser un deporte individual y al aire libre, era seguro durante la pandemia. Si ofrecían muchos campos concentrados en un área chica, la gente iba a venir. Y funcionó.
El impulsor del proyecto, el empresario y científico de datos Mats Adamczak, mostró que la inversión se recuperó rapidísimo. Según sus cálculos, las islas recuperaron el dinero invertido en construir los campos gracias al gasto de los turistas en apenas unos meses de 2020.
El proyecto costó unos 160.000 €, o alrededor de 10.000 € por campo, y en 2021 el turismo de disc golf generó 1,4 millones de euros para una población de menos de 30.000 habitantes.
Adamczak estima que esa cifra va a seguir creciendo sin necesidad de mucha inversión extra, porque el disc golf ya venía en alza antes de la pandemia y todo indica que va a seguir así.
Tres señales de que tu comunidad puede ser ideal para el turismo de disc golf
Charlamos con Adamczak y con el diseñador de muchos de los campos de Åland, Pasi Koivu, para entender por qué el proyecto fue tan exitoso. De esa charla salieron tres pistas de que tu comunidad también podría ser un gran destino de disc golf.
1. Tenés los lugares indicados
¿Hay restaurantes, alojamientos o atractivos turísticos cerca de terrenos que hoy casi no se usan? Poner buenos campos de disc golf en esas zonas puede ser una movida inteligente.
“No construimos un campo y después un restaurante,” explicó Adamczak. “Hicimos lo contrario. Donde había un restaurante, hicimos un campo. Donde ya había algo para turistas, agregamos el disc golf.”
Algunos datos útiles:
Un campo de 18 hoyos necesita al menos 5 hectáreas (unas 12,5 acres). Puede ser bosque, parque o campo, pero idealmente no debería mezclarse con caminos muy transitados por peatones o ciclistas.
Crear varios campos en la zona vale mucho más que tener uno solo. Cuantos más haya, más atractivo se vuelve el destino, y eso fomenta que la gente se quede varios días en lugar de hacer una visita rápida.
Jugar un recorrido de 18 hoyos lleva más o menos dos horas, según el nivel del jugador y el grupo.
2. Tenés paisajes copados
Si ya tenés terrenos disponibles, el siguiente paso es ver cuán lindos o fotogénicos son. Koivu contó que, al diseñar los campos de Åland, siempre planeó lo que él llama “hoyos de Instagram”: lugares pensados para que los jugadores no se resistan a sacar fotos y compartirlas.
La idea es simple: si el paisaje invita a sacar el celular y subir una historia, tenés publicidad gratuita y genuina. Si tu comunidad tiene terrenos así, marcá otro punto a favor.
3. Estás en una ubicación estratégica
Ya tenés terrenos y paisajes atractivos. El último paso es pensar si estás en una buena zona para atraer jugadores de disc golf.
Åland tiene la suerte de estar entre países donde el disc golf es furor — Finlandia, Suecia y Estonia —, y ofrecer 16 campos en ese contexto fue un éxito asegurado.
Para saber si tu comunidad podría funcionar igual, podés usar un directorio como UDisc, que muestra dónde hay campos y agrupaciones de ellos. Si ves que hay muchas canchas en una zona cercana pero pocas o ninguna en la tuya, estás en un lugar con mucho potencial: hay jugadores cerca, pero poca competencia.
En lugares con clima templado, esto cuenta todavía más. Lxs jugadores de regiones frías suelen viajar distancias largas para poder jugar en invierno. Un buen ejemplo es el DiscGolfPark de Mijas, en España, que recibe a muchxs escandinavos durante los meses fríos, incluso sin tener otros campos cerca. Además, está a poca distancia del aeropuerto de Málaga, lo que lo hace aún más accesible.
¿Y ahora? ¿Cómo hago para construir un campo de disc golf?
Incluso si tu comunidad cumple con las tres condiciones, no alcanza si los campos no están bien diseñados. Es clave que sean divertidos, seguros y fáciles de recorrer.
La mejor forma de asegurarte eso es trabajar con un diseñador profesional. En DiscGolfPark, por ejemplo, el equipo finlandés que diseñó los campos de Åland también ofrece el equipamiento completo: plataformas de salida, carteles y canastas de primera calidad, todo con una estética coherente y profesional.
Nos encantaría usar nuestra experiencia — después de haber diseñado cientos de campos en Europa, Norteamérica y Australia — para ayudarte a transformar tu comunidad en un nuevo destino top para el disc golf.
Más allá de si elegís trabajar con nosotros o no, esperamos que esta info te sirva para darte una idea de si el turismo de disc golf puede ser una oportunidad real para tu zona.
Si te quedó alguna duda sobre cómo construir campos, querés saber más sobre el proyecto de Åland o simplemente charlar ideas, ¡escribinos! Nos encanta hablar de disc golf.